Sigo diciendo que quiero escribir porque tengo un modo narrativo que a veces se activa y describe con detalle y gracia lo que veo a mi alrededor, pero muy pocas veces escribo. Casi nunca. Sin embargo, todavía me dicen algunos amigos que escriba, no sé por qué motivo. Material tengo. El material y el modo-N serían buenos ingredientes. En contra de mis deseos pero consentido por mi voluntad, no tengo disciplina, no se urdir tramas, soy incapaz de hacer uso de la ficción y no sé escribir en otra persona que no sea la primera.
Solo que mi manera de ver las cosas ya puede resultar bastante fictonicia (esta palabra sale subrayada, jeje).
Me río ahora que me liberé de ser escritora. Antes tuve que pasar por la presión de los críticos, la aceptación de los amigos, las entrevistas en televisión en programas y con presentadores influyentes, la creación de mi público, la lucha por el éxito, la búsqueda de editor, la publicación, la distribución, la promoción del libro. Lo peor, los premios de escritura no concedidos siempre y por unanimidad.
Abandoné los cursos de escritura creativa, los talleres de escrito-terapia de grupo. Se terminó atender la lectura de ejercicios bazofia y pronunciar una cuidada soft crítica. Dejé de leer novelas por imperativo profesional pero... NUNCA HE DEJADO DE COMPRAR CUADERNOS. Eso sí que no. Los tengo ordenados por colores y tamaños, la mayoría en blanco, sin líneas ni cuadrícula. Algunas primeras páginas de muchas posibles novelas, pero que juntas no completan un par de capítulos. Impulsos creativos abortados (oh Gallardón!!!) en estado de mórula. (me encanta este bagaje biológico).
Parece que es mala idea intentar hacer algo porque un año empieza. "No existe el día 1 ni la posibilidad de meter el tiempo en espacios temporales regulares" dice Munipasote, que vive el mismo día de 52 horas desde que le conozco, (aproximadamente 18 años. En su línea de tiempo regular sabe exactamente cuánto hace que nos conocemos. Lo sé).
No pudieron ni siquiera organizar las estaciones, hacer 12 meses iguales, ni siquiera cuatro años iguales.
Es imposible parece...
No hay comentarios:
Publicar un comentario