24.9.09

take this waltz


El velódromo Luís Puig será el recinto donde tenga lugar el concierto de Leonard Cohen en Valencia. El poeta canadiense interpretará sus canciones en medio del vaho sudoroso que dejaron los atletas en su última competición. Buscará la armonía entre las frías vibraciones del hormigón y el polivinilo.

-Lo siento pero ahí no podré cantar
-Te entiendo, es como dar un concierto en un canódromo o un hipódromo, un espacio animal, vamos.


Leonard Cohen salió al escenario como quien escapa de una lluvia caída detrás del telón. Llegó al centro del escenario y se quedó clavado, estupefacto. Vestía traje negro impecable y sombrero. El público al verlo empezó a aplaudir de pura impresión. El impacto de la elegancia. Fue en ese instante de calor humano cuando el cantante despertó de su estado hipnótico. Olvidó la horrible sensación espacial que tenía y empezó el recital.

-Dance me very tenderly and dance me very long
We're both of us beneath our love, we're both of us above
Dance me to the end of love...

- Por mi ya puedes terminar el concierto, no te tortures más. Espera…, déjame buscar unos prismáticos, quiero ver tus últimas canas.

Mientras interpretaba la tercera canción de su repertorio, Leonard Cohen se desvaneció ante el público que se congregaba en el velódromo Luís Puig. Los músicos que lo acompañaban lo sacaron del escenario y tras una larga espera la organización decidió suspender el concierto. Corte de digestión lo llamaron.
Cabía la posibilidad de otra fecha sí, pero no la hubo. Contra todo pronóstico, la organización devolvió el dinero de la entrada.

- Era un regalo
- Gracias

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