2.1.14

¡Fotos no!



          El único teléfono por el que se pregunta si está bloqueado es de Marco. Debería estar bloqueado y blindado porque hay niños en la cena y miran con disimulo los que andan abandonados por la mesa. Revisan las galerías y saben de qué se ríen los mayores con tanto estrépito. 
     Cuando Marco quiere, esto puede ocurrir mientras hace la carne vuelta y vuelta, o mientras toma sorbos de helado, deshace la combinación y muestra una foto. No parece suya, salida de esas caderas tan insignificantes. Él declara que como todo los músculos hay que trabajarlo y que antes no era dueño de un pene tan fotogénico. "No es un músculo" le puedes decir para que te mire entre incrédulo y desconfiado.  
       Se levanta para seguir el ritmo de la música asintiendo al dictado de su cabeza "no sabes de qué hablas". Sigue el ritmo cada vez más fuerte y en el clímax de la canción cuando todos levantan los brazos y abren la boca desgañitados él se baja los pantalones y baila en éxtasis con los ojos cerrados. El ritmo decae y la música se acaba. No te has dado cuenta y él está hablando con el moreno de al lado.
        


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